miércoles, 28 de octubre de 2015

INFIERNO (Fin).


 
 
 
Tras cinco horas de interrogatorio a Jerome, guarda de seguridad del ayuntamiento, conseguí empezar a unir acontecimientos que me llevaran a esclarecer el maldito caso.

El principal sospechoso acabó confesando que todo el asunto de sus reuniones clandestinas con el ahora difunto edil no tenía que ver más que con la cesión de unos terrenos no edificables. Quería esos terrenos, heredados de sus antepasados y arrebatados por el ayuntamiento en un intento de controlar el crecimiento de Morgana. Durante su primera cita, Jerome había conseguido, mediante chantaje, que el alcalde accediera a devolverle las escrituras y derechos del terreno. En la segunda, se haría la entrega de los papeles.

¿El misterio y la clandestinidad?

miércoles, 21 de octubre de 2015

INFIERNO (Parte 4).

 

Tal y como había organizado, el juicio popular se celebró justo una semana después en la misma plaza del pueblo. Quería que fuera así y así se me concedió. No fue fácil convencer al alcalde pero, tras mucho insistir, finalmente accedió.
La gente quería respuestas, quería un culpable para poder dormir en paz por las noches y volver a vivir como hacía tantos años que no se conseguía en Morgana. Yo, contra todo pronóstico, tenía al alcalde de mi lado. Él tampoco vivía tranquilo, pero no creía en las historias de licántropos. Y también quería resolver el caso. Jerome, el segurata del ayuntamiento, había tenido su cita secreta con el edil como me había pedido y, desde entonces, tenía un comportamiento muy extraño… Era el momento perfecto.

miércoles, 14 de octubre de 2015

INFIERNO (Parte 3).


 
 


El episodio en el despacho del edil me hizo abrir aún más los ojos. Fue por eso por lo que decidí seguir investigando. Por eso y porque en mi camino a la salida del ayuntamiento, me extravié por los pasillos de la primera planta, donde se situaba el despacho del tipo, y fui a toparme casi de frente con una puerta que tenía colgado un letrero que rezaba “No pasar”. Siempre he dicho que, un cartel que indique prohibición a hacer algo, para mí significa más bien un apetitoso “adelante”. Una invitación con letras grandes y luces de neón parpadeantes.

miércoles, 7 de octubre de 2015

INFIERNO (Parte 2).


 


Habían pasado dos semanas desde el incidente en el bosque. Jamás volvería a mirar a Boby con los mismos ojos. Mi perspectiva respecto al caso había cambiado por completo. Ahora tenía al culpable en el punto de mira. ¿Por qué no lo había visto antes?

Como  era costumbre ya en aquel pueblo, a la mañana siguiente a la luna llena había aparecido un nuevo cuerpo sin vida o, sería mucho más acertado decir, lo que quedaba de él, en el embarcadero. Sólo habían dejado los pilares del diafragma, un par de dedos, media cabeza y el tronco partido por la mitad.
Ante aquello, todo el mundo esperaba que yo encontrase ipso facto al culpable, pero cuando aparecí en la escena con la cara y el cuerpo totalmente ensangrentados, la ropa hecha jirones y el pelo estropajoso por la agitación y la caída de la noche anterior, automáticamente me convertí en el centro de las preguntas y las miradas por parte de todo el mundo.